San Saturnino, obispo de Toulouse

Date: 
Lunes, Noviembre 29, 2021

SE VENERA A San Saturnino como evangelizador y primer obispo de Toulouse. Fortunato dice que convirtió a muchos idólatras con su predicación y milagros.

Se supone que predicó aquende y allende los Pirineos. El autor de su "pasión", que data de antes del siglo VII, relata que el santo reunía a los fieles de Toulouse en una pequeña iglesia y hace notar que el principal templo de la ciudad estaba situado entre dicha iglesia y la casa del santo. Los oráculos solían hablar en el templo, pero durante largo tiempo habían permanecido mudos, y los paganos atribuyeron aquel silencio a la presencia del obispo cristiano. Así pues, los sacerdotes se apoderaron de él un día, cuando el santo pasaba frente al templo, y le arrastraron al interior. Ahí le advirtieron que si no aplacaba a los dioses ofreciéndoles sacrificios, sería sacrificado él mismo. Saturnino replicó: "Yo adoro a un solo Dios y sólo a El ofreceré sacrificio de alabanza. Vuestros dioses son malos y se complacen más en el sacrificio de vuestras almas que en el de vuestros toros. ¿Cómo voy a temerlos, puesto que vosotros mismos reconocéis que tiemblan ante un cristiano?" Los infieles, encolerizados por esa respuesta, ataron al santo por los pies a un toro que iba a ser sacrificado y azuzaron al animal para que echase a correr colina abajo. Los sesos del mártir quedaron diseminados en la pendiente. El toro siguió arrastrando el cuerpo hasta que se reventó la cuerda. Los restos de Saturnino quedaron abandonados ante las puertas de la ciudad hasta que dos mujeres los escondieron en un foso. Más tarde, las reliquias fueron trasladadas a la gran iglesia de San Saturnino. La iglesia que se levanta en el sitio en que se detuvo el toro se llama todavía "Taur". Más tarde, la leyenda embelleció la vida del santo, diciendo que había sido enviado a la Galia por el Papa Clemente o por los mismos Apóstoles.

Alban Butler - Vida de los Santos