SAN BENITO de Benevento era amigo de San Bruno de Querfurt ya que ambos vivieron en la misma celda en un monasterio de las proximidades de Ravena, bajo la dirección de San Romualdo. El emperador Otón III quería evangelizar a los eslavos de Pomerania y envió a San Benito y otros monjes para que se encargasen de esa tarea. Los misioneros fueron, primero, al oeste de Polonia.
El duque Boleslao I los recibió muy bien y les proporcionó profesores para que aprendiesen la lengua eslava. Los monjes se establecieron en Kazimierz, cerca de Gniezno. El 11 de noviembre de 1003, San Benito y otros cuatro monjes fueron asesinados por unos bandoleros paganos. Las reliquias de los mártires se trasladaron solemnemente a Olomuc. Sus nombres figuran en el Martirologio Romano, que así habla de ellos: "Los santos mártires ermitaños Benito, Juan, Mateo, Isaac y Cristian, los cuales, entregados al servicio de Dios, fueron villanamente atacados por unos bandoleros y perecieron por la espada." En Polonia se los venera como "los cinco hermanos polacos", aunque no eran ni polacos, ni hermanos carnales, excepto Mateo e Isaac. La orden camaldulense los cuenta entre sus glorias; pero en realidad, estos santos murieron varios años antes de que San Romualdo fundase a los camaldulenses. Cuando San Bruno de Querfurt se enteró de la suerte que había corrido su amigo Benito y sus compañeros, mandó pedir informes a Polonia y escribió un relato de los hechos.
Alban Butler - Vida de los Santos