San Euquerio

Date: 
Martes, Noviembre 16, 2021

DESPUÉS DE San Ireneo, la figura más brillante de la diócesis de Lyon es la de Euquerio. Era un galo-romano de buena posición. Contrajo matrimonio con un mujer llamada Gala, quien le dio dos hijos: Salonio y Verano. Ambos estudiaron en el monasterio de Lérins, ambos fueron obispos y alcanzaron el honor de los altares. Al cabo de algunos años, San Euquerio se retiró también a Lérins. San Juan Casiano, refiriéndose a Euquerio y a Honorato, abad de Lérins, los llamó los dos modelos de ese almacigo de santos. Movido del deseo de mayor soledad, San Euquerio fue a establecerse en la isla de Santa Margarita. Ahí escribió su obra sobre la excelencia de la vida solitaria, que dedicó a San Hilario de Arles. A su primo Valeriano dedicó una exhortación incomparable. Es imposible leerla sin experimentar un profundo desprecio por el mundo y un gran deseo de hacer que el servicio de Dios se convierta en lo único importante. El santo pinta de tal modo la ilusión del mundo y la transitoriedad de todos sus placeres, que el lector se siente como deslumhrado por una estrella fugaz que sólo brilla unos instantes. San Euquerio escribe: "He conocido a algunos hombres que alcanzaron el ápice del honor y las riquezas. La fortuna les sonreía y ponía a sus pies todos los bienes, sin que tuviesen que molestarse en pedirlos o buscarlos. El éxito superaba sus propios deseos. Pero desaparecieron en un instante. Sus vastas posesiones pasaron a otras manos y ellos no existían ya."

Casiano dice que Euquerio era como una brillante estrella de virtudes sobre el cielo del mundo. En efecto, con su ejemplo edificó a todos los monjes con quienes vivió. Probablemente el año 434, tuvo que abandonar su retiro para asumir el gobierno de la diócesis de Lyon. Fue un pastor fiel, humilde, rico en buenas obras, de poderosa elocuencia y gran saber. A él se atribuye la fundación de varias iglesias y monasterios de Lyon. El año 449, terminó su santa vida con una santa muerte. San Paulino de Ñola, San Honorato, San Hilario de Arles, San Sidonio y otros grandes hombres de su época, fueron amigos suyos y alabaron su virtud. San Euquerio fue un escritor muy fecundo. Salviano le escribía: "He leído las cartas que me escribisteis. Son concisas, pero llenas de doctrina; se leen con facilidad y se aprende mucho en ellas. En una aalabra, son dignas de vuestra inteligencia y piedad." No todas las obras que le han atribuido a San Euquerio fueron escritas por él y hay también algunas itribuciones dudosas. Una de sus cartas constituye un documento muy imporante para la historia de la leyenda de San Mauricio y la Legión Tebana (22 de septiembre).

Alban Butler - Vida de los Santos