DA INICIO EL PAPA FRANCISCO CAMPAÑA MUNDIAL CONTRA EL HAMBRE


En el siglo XXI, en el que la ciencia y la técnica hacen alarde de su desarrollo, y en el que la inmensa mayoría de los pueblos reconocen la relevancia de garantizar los derechos humanos, el mundo vive con el escándalo de mantener a casi mil millones de seres humanos en condiciones de hambre, pese a que la tierra ofrece suficientes alimentos para todos. Esta cifra significa que uno de cada ocho habitantes de la tierra sufre de una nutrición insuficiente para realizar sus tareas diarias y procurar su propio desarrollo. En México, 27 millones de personas carecen de una alimentación adecuada (Coneval, julio de 2012)1, de los cuales sólo 7 millones están recibiendo atención especial por parte del Gobierno (Sedesol)2.

Con la bendición del Papa Francisco y su exhorto a compartir el pan y a cuidarlo, Caritas Internationalis, a través de sus 164 organizaciones miembro, lanza hoy su campaña “Una sola familia humana, alimentos para todos”, con el profundo deseo de erradicar el hambre en el año 2025. El esfuerzo implica dar testimonio de que la opción preferencial por los pobres no es un eslogan de la Iglesia, sino una acción concreta por devolver la dignidad a nuestros hermanos que viven privados de alimentos suficientes y de buena calidad. Por ello, el Episcopado Mexicano, a través de su Comisión Episcopal para la Pastoral Social- Cáritas Mexicana, invitamos a toda la población con capacidad de ayudar, creyentes o no, a los representantes de los tres niveles de Gobierno; a empresas y a instituciones público y privadas de diversa índole a sumarse a este esfuerzo.

Se trata de que todos nos comprometamos resueltamente frente a este escándalo que provoca una mayor desigualdad social. Si bien, nuestro Señor Jesús multiplicó los panes para alimentar en el desierto a miles de personas, también es cierto que quiso involucrar a sus discípulos en la preocupación de cómo darle de comer a la multitud que lo venía siguiendo, además, con una entrañable sensibilidad humana prestó atención a la manera de organizar este gesto de solidaridad y tuvo el cuidado de que todo lo que sobraba se recogiera y reutilizara (Cfr. Mc 6, 43).

El mensaje para todos es vencer nuestro egoísmo y compartir lo que tengamos. Significa despertar nuestra conciencia a la corresponsabilidad, a no desperdiciar alimentos, señalar y denunciar la injusticia y explotación que sufren los más débiles; exigir mejores programas y mayores presupuestos para incentivar la producción agropecuaria y darle vida al campo; compartir con los campesinos los conocimientos de producción, transformación y distribución de los alimentos que nos da la tierra, enseñar a las personas las técnicas de conservación de los mismos y buenos hábitos de alimentación, que prevengan las desnutrición y la obesidad, así como hacer incidencia ante las autoridades y representantes del pueblo para que promuevan leyes justas que garanticen el derecho humano a la alimentación.

Hay muchas otras opciones que con imaginación y creatividad podemos emprender para hacer sentir a los más desprotegidos nuestro amor fraterno y no humillarlos como infortunados beneficiarios de una limosna o una dádiva, sino hacerlos sujetos de su propio desarrollo.

“El Señor nos ha enseñado a orar para pedir nuestro pan de cada día. Esta oración, si es verdadera, debe impulsarnos a compartir nuestro pan y a no seguir tolerando que las personas que nos rodean se vean privadas de alimento”, dice Monseñor Óscar Andrés Cardenal Rodríguez, presidente de Caritas Internationalis en su invitación a compartir este esfuerzo.

Desde hace ya tiempo y tras haber vivido el Año de la Fe, la Iglesia se prepara para este trabajo que no será fácil. La misión de Cáritas es irradiar la justicia y la caridad.

La ola de oración que ha iniciado en Oceanía, en las Islas Samoa, y a la que cada país se está uniendo a las 12 horas de uso horario local, hoy 10 de diciembre, invitamos a todo México a orar y a tener acciones de respuesta significativas, porque queremos terminar con el hambre y contribuir a erradicar la pobreza por caminos de paz, “somos una sola familia y podemos hacerlo. ¿Quieres tú unirte?”.

“Porque tuve hambre y me diste de comer” (Mt 25, 35)
Porque somos “una sola familia, alimentos para todos”

+ Mons. José Leopoldo González González
Obispo Auxiliar de Guadalajara
CEPS – Cáritas Mexicana
Presidente

Pbro. Patricio Enrique Sarlat Flores
CEPS – Cáritas Mexicana
Secretario Ejecutivo

AUDIO DE LA RUEDA DE PRENSA

Notas:

1 Medición de la Pobreza en México y en las Entidades Federativas 2012. Comisión Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social. 29 de julio de 2013. Ver en: http://www.coneval.gob.mx/Informes/Coordinacion/Pobreza_2012/RESUMEN_EJE...

2 Sin Hambre, Cruzada Nacional. Sedesol. Ver en: http://sinhambre.gob.mx/#acciones-por-la-cruzada

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