2014-03-21 Radio Vaticana
(RV).- El Papa Francisco aprovecha cualquier momento de su preciosa agenda cotidiana para buscar un hueco y hablar con la gente, para pulsar el corazón del mundo. Le gusta dialogar de manera informal y sin fronteras sobre los temas de la realidad de la vida. Con unos sindicalistas argentinos, recibidos en Santa Marta hace unos días, hablaba de “Escuela y Trabajo”. Y le llamaba la atención a Francisco que un chico, Nahuel, un alumno de liceo, en una carta, le hablara de la necesidad de una “escuela con alma”. El Papa relacionó la preocupación de Nahuel con el peligro del culto desmesurado al bienestar:
“Teníamos una escuela con muchas necesidades pero que tenía alma, ahora tenemos menos necesidades, estamos más cómodos, pero que sigue teniendo alma”. ¡Ese pibe tiene concepción! Ese pibe tiene concepción porque un pibe que dice eso es porque en su entorno, de alguna manera, se vive eso. Se vive una concepción que los prepara en su familia o en el barrio donde está el chico, lo prepara para saber valorar cosas. Él apunta a uno de los peligros del culto al bienestar. Yo digo que el bienestar hay que buscarlo, hay que lograrlo, el sano bienestar. No es posible que una escuela no esté bien, que no tenga las cosas necesarias, hay un bienestar escolar que facilita; y lo mismo el bienestar de la familia, el bienestar personal, la gente que vive un sano bienestar no está mal, lo que está mal es el culto al bienestar. “No, nosotros no tenemos hijos todavía porque nos queremos comprar una quinta de campo y nos queremos ir de vacaciones a la isla Mauricio o a Tailandia”. Eso ya empieza el culto al bienestar, donde los grandes valores van pasando a segundo, tercer lugar para tener más bienestar. Eso es una burla muy grande de la vida. El culto al bienestar lleva al empacho, al empacho existencial, a la psicología de almacén: tener cosas, cosas, cosas. ¡Es curioso! En cambio el sano bienestar con alma, como dijo Nahuel, eso me gusta, esa frase háganla reflexionar a los chicos. Ese chico tiene concepción y hay que llevarlo adelante, porque sabe interpretar las cosas de la vida".
ER - RV