La gracia más grande no es sólo poder ver sino conocer la “luz del mundo”, el Papa durante el Ángelus

2014-03-30 Radio Vaticana
(RV).- En sus palabras antes del rezo del Ángelus refiriéndose al Evangelio del día, el Santo Padre Francisco recordó ante miles de fieles y peregrinos que mientras el ciego curado se acerca gradualmente a la luz, los doctores de la ley al contrario se hunden cada vez más en la ceguera interior. Encerrados en su presunción, creen tener ya la luz; por esto no se abren a la verdad de Jesús. "Nuestra vida, a veces, es parecida a aquella del ciego que se ha abierto a la luz, a Dios y a su gracia. A veces, lamentablemente, es un poco como aquella de los doctores de la ley: desde lo alto de nuestro orgullo juzgamos a los demás, y ¡hasta al Señor!" "Hoy, estamos invitados a abrirnos a la luz de Cristo para llevar fruto a nuestra vida, para eliminar los comportamientos que no son cristianos, subrayó el Obispo de Roma, para caminar decididamente sobre el camino de la santidad", que tiene su inicio en el Bautismo. "De hecho también nosotros hemos sido 'iluminados' por Cristo en el Bautismo, para que, como nos recuerda san Pablo, podamos comportarnos como 'hijos de la luz' con humildad, paciencia, misericordia." (RC-RV)

Palabras del Papa tras el rezo mariano del Ángelus

Después de rezo del Ángelus, el Papa saludó cordialmente a las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones y a todos los fieles provenientes de Italia y de otros países del mundo. En particular Francisco saludó a los fieles españoles llegados de Ponferrada y de Valladolid; a los estudiantes y profesores de los colegios de Murcia, Castelfranco de Córdoba y Laganés; y a los alumnos de los colegios de París y a los emigrantes portugueses de Londres.

El Santo Padre saludó asimismo al Movimiento Juvenil de los Hermanos de la LaSalle; al grupo "Jóvenes, arte y fe de Santa Paula Frassinetti; y a los universitarios de Venecia. Un saludo particular lo mandó el Papa a los soldados italianos que han peregrinado a pie desde Loreto a Roma, orando por una resolución pacífica y justa de todos los conflictos en el mundo. “¡Y esto es muy hermoso! Jesús en las bienaventuranzas dice “bienaventurados los que trabajan por la paz!”.

Luego el Pontífice repartió saludos y pensamientos concretos a diversos grupos de fieles de parroquias italianas, a algunos muchachos que se preparan para la confirmación y a estudiantes. Por último, Francisco saludó a la Coral de Brembo, la Asociación deportiva Laurentino de Roma, a los motociclistas de Terni-Narni, y a los representantes del Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza (WWF), animándoles en su compromiso por la defensa del medio ambiente.

“Y no olviden ¿eh?, en casa tomen el evangelio de Juan capítulo 9 y lean esta historia del ciego vidente y de los presuntos videntes que se hundieron aún más en su ceguera. ¡Capítulo 9 del evangelio de Juan!

“Les deseo a todos -dijo el Papa- un buen domingo y una buena comida. Hasta la próxima”
ER - RV