CEM B. 126 / 2014
10 de Mayo del 2014

A TODAS LAS MADRES DE MEXICO
Y A TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES
DE BUENA VOLUNTAD

Muy amadas madres de México:

En este día tan especial y de gran importancia en la cultura nacional, agradecemos su presencia en nuestras familias, en la construcción de la Iglesia y la sociedad. Gracias por su colaboración insustituible y callada en nuestra formación. Gracias por que mucho de los que somos lo debemos a ustedes. Gracias por ayudarnos a enfrentar los retos que la vida cotidiana nos presenta, pero sobre todo por enseñarnos el camino de Dios.

Reconocemos que la maternidad es un don sublime que la Iglesia exalta y que tiene un gran significado en el plan de Dios; la madre ocupa un lugar central en nuestra cultura y el respeto hacia ella está en el corazón del Mexicano. Su dignidad y grandeza son el pilar invaluable en la construcción de nuestra familia Mexicana. El Papa Juan Pablo II decía: “…la armonía, serenidad y alegría de la vida de familia dependen en gran medida de la mujer, esposa y madre quien, con su intuición, su tacto, su afecto, su paciencia, su generosidad, suaviza asperezas y tensiones. Ella levanta los ánimos decaídos y ofrece un puerto acogedor en el cual refugiarse cuando afloran los problemas en cualquier edad de la vida”.

Contemplando la maternidad virginal de María Santísima, que engendró a Cristo (cf. Ga 4, 4) queremos invitarles a vivir su llamado a la santidad en la formación y defensa de la vida, de la familia y de los ciudadanos para que construyan una nueva sociedad en donde se vivan los valores humanos y cristianos en el respeto a la dignidad de cada persona.

¡Muchas felicidades a todas y a cada una de las madres mexicanas!