En medio de nosotros, hay quienes están dispuestos a buscar vida para todos

de Enrique Díaz Díaz
Obispo Coadjutor de San Cristóbal de las Casas

24 Septiembre

Nuestra Señora de la Merced

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Proverbios 30, 5-9: “No me des riqueza ni pobreza, dame solamente lo necesario para vivir”, Salmo 118: “Condúceme, Señor, por tus caminos”, San Lucas 9, 1-6: “Los envío a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos”

En días pasados me preguntaba un grupo de periodistas si en nuestros días habría hombres y mujeres como los que iniciaron nuestra independencia, sobre todo porque parece que las noticias cada día se empeñan en presentarnos a maleantes, narcotraficantes, ladrones y pervertidos. Sin dudar un momento, porque así estoy convencido, les aseguré que hay en medio de nosotros quienes luchan honradamente por una patria mejor, quienes buscan una verdadera justicia y quienes están dispuestos al servicio y a buscar vida para todos. Hoy al encontrar el pasaje del envío de los apóstoles reafirmo mi convicción de que hay personas que están en este camino y que el mandato de Jesús se hace actual aquí y ahora.

Hay personas que se toman en serio las recomendaciones de Jesús y buscan expulsar toda clase de demonios y curar todas las enfermedades. Llevar el evangelio hoy implica estar comprometido con la tarea de cada día expulsar todo mal, que es lo que llamamos demonio. No esperemos encontrar manifestaciones demoníacas, ni busquemos exorcismos, sino quitar de en medio de nosotros todo lo que es injusticia, corrupción y mentira. También hoy a nosotros nos envía el Señor a anunciar el Reino con todo lo que esto implica y estoy seguro que encontrará discípulos dispuestos a cumplir su mandamiento. El Reino implica una realización plena e integral tanto de las personas como de la comunidad, en estrecha relación con Dios.

Las condiciones que hoy nos recuerda San Lucas tienen un profundo significado porque implica que más allá de los bienes materiales debemos poner nuestra confianza, toda nuestra confianza, sólo en Dios. No se construye poniendo la primacía en los bienes materiales, sino en el valor de la persona en sí, por ser hijos de Dios llamados a construir su Reino. ¿Verdad que hay personas dispuestas a vivir como lo dice Jesús? ¿Tú estás dispuesto a cumplir su voluntad? Descubramos esos brotes de esperanza y esos esfuerzos leales por construir un mundo mejor. Unamos nuestros esfuerzos porque contamos con la presencia de Jesús en medio de nosotros. También nosotros pongámonos en camino y vayamos a llevar Buena Nueva a quienes padecen y sufren.