Francisco se hace pequeño como el más pequeño

de Enrique Díaz Díaz
Obispo Coadjutor de San Cristóbal de las Casas

4 Octubre
San Francisco de Asís
AUDIO

Job: “Ahora te han visto ya mis ojos, por eso me retracto”, Salmo 118: “Enséñame, Señor, tus mandamientos”, San Lucas 10, 17-24: “Alégrense de que sus nombres estén escritos en el cielo”

San Francisco es un santo que con su sencillez y radicalidad revolucionó la sociedad de su tiempo. No hizo otra cosa más que tomar en serio el evangelio. Con su amor a la naturaleza y a todos los hombres, actualiza la verdadera esencia de la propuesta de Jesús que pone al hombre como centro del amor de Dios y a la naturaleza como un regalo a su servicio.

¡Atención! ¡Al servicio de todo hombre y de toda la humanidad! En estos días que hemos estado sufriendo terriblemente las consecuencias de los desastres por las lluvias torrenciales, especialmente en Baja California Sur, frecuentemente se ha aludido a la irresponsable devastación que está haciendo el hombre de la madre naturaleza. Se han actualizado las alarmantes cifras de contaminación, del calentamiento y de la destrucción de un mundo que fue puesto para el cuidado y provecho de toda la humanidad. Cuando el hombre se olvida de los hermanos y se erige en déspota de todos los bienes, rompe el equilibrio de la naturaleza y destruye toda la armonía.

El Evangelio de este día se hace canto y oración en los labios de Francisco asumiendo como propia la oración de Jesús. Los pequeños, los sencillos, los olvidados, son los que comprenden y viven el Reino de los Cielos. Y Francisco se hace pequeño como el más pequeño, y se llena de alegría y transforma toda su vida en alabanza humilde, sincera y constante. San Francisco escandalizó en su tiempo cuando propuso volver a vivir el evangelio que restauraría verdaderamente a la Iglesia.