Eucarístia con el Papa en la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe

2014-10-31 Radio Vaticana
(RV).- El 12 de diciembre de 2014, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, el Santo Padre Francisco presidirá una concelebración eucarística en la Basílica de San Pedro en honor de la Patrona de América Latina, encomendando su intercesión para la evangelización de sus pueblos, para su crecimiento en humanidad y para la construcción de condiciones de paz, justicia y unidad entre sus naciones hermanas. La oración a Nuestra Señora de Guadalupe se elevará especialmente en dicha festividad desde el centro de la catolicidad y desde su Basílica-Santuario en Ciudad de México, pero incluirá una ferviente devoción que se extiende desde Alaska hasta Tierra del Fuego, en todo el continente americano. Cabe recordar que el 12 de Diciembre de 2011 el papa Benedicto XVI conmemoró también esta Solemnidad litúrgica con una Celebración Eucarística en la Basílica Vaticana. La oración a Nuestra Señora de Guadalupe se elevará especialmente en dicha festividad desde el centro de la catolicidad y desde su Basílica-Santuario en Ciudad de México, pero incluirá una ferviente devoción que se extiende desde Alaska hasta Tierra del Fuego, en todo el continente americano. Cabe recordar que el 12 de Diciembre de 2011 el papa Benedicto XVI conmemoró también esta Solemnidad litúrgica con una Celebración Eucarística en la Basílica Vaticana. La Santa Misa tendrá inicio a las 18 horas del próximo viernes 12 de Diciembre. Será precedida, desde las 16.45, por el ingreso de las banderas de todos los países del continente en la Basílica de San Pedro y su homenaje a la imagen de la Patrona, por el sucesivo rezo del “Rosario Guadalupano” y por una oración de Adviento acompañada por cánticos de la tradición popular latinoamericana. La Santa Misa será acompañada por los cantos de la “Misa Criolla” del compositor argentino Ariel Ramírez, cuya ejecución estará bajo la dirección de su hijo, Facundo Ramírez, y su grupo musical argentino, con Patricia Sosa como invitada, y la colaboración del Coro romano “Musica Nuova”. Es significativo que hace precisamente 50 años que Ariel Ramírez presentó al Beato Pablo VI su obra recién compuesta. La presencia de este prestigioso grupo musical ha sido posible gracias a la colaboración que la Presidencia de la Argentina ha querido dar para este importante evento. No cabe duda de que este acontecimiento adquiere especial significación y repercusión por el hecho de que sea presidido por el primer Papa latinoamericano en la historia de la Iglesia. El papa Francisco ha siempre mostrado una muy profunda devoción por Nuestra Señora de Guadalupe. Le envió su “saludo de hijo” por medio de los Obispos mexicanos en visita ad limina apostolorum, a mediados de mayo pasado. Les pidió a ellos que la custodiaran como su más “precioso tesoro”. Y en la vigilia de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, el año pasado, destacó que esa “mujer mestiza”, con “vestidos (…) llenos de símbolos de la cultura indígena”, que apareció a San Juan Diego, era la Virgen María, quien “siguiendo el ejemplo de Jesús (…) se hace cercana a sus hijos, acompaña como madre solícita su camino, comparte las alegrías y esperanzas, los sufrimientos y las angustias del pueblo de Dios, del que están llamados a formar parte todos los pueblos de la tierra”. El Papa Francisco prosiguió afirmando que “la aparición de la imagen de la Virgen en la tilma de Juan Diego fue un signo profético de un abrazo, el abrazo de María a todos los habitantes de las vastas tierras americanas, a los que ya estaban allí y a los que llegarían después. Este abrazo de María señaló el camino que siempre ha caracterizado a América: ser una tierra donde pueden convivir pueblos diferentes, una tierra capaz de respetar la vida humana en todas sus fases, desde el seno materno hasta la vejez, capaz de acoger a los inmigrantes, así como a los pueblos y a los pobres y marginados de todas las épocas. América es una tierra generosa”. Por eso el Papa Francisco animaba “a todos los habitantes del Continente americano a tener los brazos abiertos como la Virgen María, con amor y ternura”. Con ocasión de la Peregrinación-Encuentro que tuvo lugar en la Basílica-Santuario de Guadalupe, del 9 al 12 de noviembre de 2013, con la presencia de más de 90 Obispos de todo el continente y centenares de otros participantes, el Papa Francisco envió un ramillete de rosas de oro a la Patrona, que fue depositado a los pies de su sagrada imagen. Al día siguiente de esta Concelebración eucarística, la Comisión Pontificia para América Latina ha organizado y convocado un “evento guadalupano”, que tendrá lugar en el Auditorio del Augustinianum, para conocer más a fondo el acontecimiento de las apariciones y el significado del mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe en la génesis de los pueblos americanos y ante los desafíos de la actualidad. Este evento, en el que se sucederán un video, cánticos, conferencias, diálogos y oraciones, estará a cargo del Rev.do P. Eduardo Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos.

(RC-RV)