de Francisco Moreno Barrón
Obispo de Tlaxcala

LA VIDA ES UN DON DE DIOS

Unido a todos los Obispos de México, valoro y aliento las iniciativas a favor de la vida humana, que están impulsando diferentes grupos e instituciones sociales y religiosas en México y en Tlaxcala.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene enlistado, en sus asuntos a tratar, un juicio de inconstitucionalidad en contra del artículo 243 del Código Penal de Tlaxcala, mismo que penaliza el aborto como delito, interpuesto por el Comisionado Estatal de Derechos Humanos, bajo el argumento de que el aborto es un derecho humano de las mujeres y que la ley no debe tipificarlo como delito.

Si se deroga ese artículo del Código Penal, se aprobaría el aborto en Tlaxcala. Además, si ocho ministros en sesión del pleno llegan a estar de acuerdo en que el aborto es un derecho, generarían jurisprudencia nacional, es decir, se abriría la posibilidad de que se apruebe el aborto en los demás Estados de la República Mexicana.

No olvidemos que, científicamente está demostrado que el código genético de cada persona se define en el momento mismo de la fecundación. El aborto no es un derecho humano, sino un atentado en contra de la vida, que es un derecho fundamental en todo ser humano.

En la XCIX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, los obispos acordamos impulsar una intensa y permanente campaña de oración en nuestras respectivas diócesis, a partir del sábado 18 de abril, para pedir a Dios, el Señor de la vida, que nos dé su gracia para valorar la vida humana como un don suyo, respetarla y defenderla siempre. Sólo así habrá justicia, progreso y paz en nuestra patria.

Les invito a participar en la marcha a favor de la vida, que se llevará a cabo en la ciudad de Tlaxcala, el próximo miércoles 22 de abril a las 5:00 pm, iniciando en la Basílica de Ocotlán, para concluir en la oficina de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde presentaremos todas las firmas recabadas este fin de semana, proclamando: “Sí a la vida, No al aborto”.

Al mismo tiempo, les invito a orar de manera espontánea o en estos términos:

Gracias, Padre bueno, por el don de la vida que nos has concedido. Te pedimos que la podamos vivir y ayudar a vivir, hasta la plenitud de Cristo.

Concédenos que en nuestra patria, nos conduzcamos mediante leyes sensatas, que reconozcan, respeten, defiendan y promuevan toda vida humana, desde su concepción hasta su término natural.

¡Virgen María de Guadalupe, madre de la vida, ruega por nosotros!

Tlaxcala, Tlax. Abril 18 de 2015