Al estar cercana la fecha de las elecciones políticas a nivel: nacional, estatal y municipal, acontecimiento de gran importancia para la sociedad, la autoridad eclesiástica sin ser partidista, o para apoyar a algún candidato especial, si tiene la misión y la obligación de exhortar a los feligreses a reflexionar y estudiar a los candidatos para que elijan al que cumplirá lo mejor posible con el puesto que ha buscado. Y se les recuerda a todos los feligreses los valores democráticos fundamentales, que deben ser: aceptados, promovidos, defendidos y practicados por todos los ciudadanos. Y que la política es trabajar por el bienestar de los ciudadanos que abarca los valores fundamentales de la persona y de la sociedad.
Tengamos presente que el votar, es un derecho y un deber. Hay una obligación moral de cumplir con este derecho y deber. Por eso es necesario, conocer el ideario de cada partido político: -PRI- ¡Democracia y justicia social!; -PAN- ¡Por una patria ordenada y generosa!; -PRD- ¡Democracia ya, Patria para todos!; -PT- ¡Unidad Nacional. Todo el poder al pueblo! También se debe conocer y reflexionar sobre el programa que el candidato se propone realizar. Tener muy en cuenta la capacidad y prestigio moral de cada candidato. Y que buscará el interés de los ciudadanos y no los del partido. Que haya confianza en la sociedad que la autoridad pública civil, garantice y asegure unas elecciones verdaderamente libres y democráticas. Y que se respete el voto ciudadano. Y que se evite cualquier acción violenta. ¡Arriba y adelante! Y que lo pasado con el huésped de los Pinos de aquel tiempo, sirva de experiencia; y que no se vuelva a repetir. En aquel tiempo fue la tierra, ahora es otro el problema.